Cuando termina el año algo pasa en nuestros corazones, esos últimos días nos llenan de emociones.
Para algunos de alegría para otros de mucha tristeza, otros no hacen distinción pero sí que disfrutan!
El fin del año, representa el fin de un ciclo, y muchos aprovechan (y me incluyo) en hacer esa retrospección sobre lo vivido, pero más aún en jugar a imaginar lo que queremos vivir el siguiente año, nos sentamos y tomamos el tiempo para escribir en algún cuaderno viejo, en unas hojas olvidadas en el algún cajón de la casa esas notas que nos inspiran los aires navideños... y somos capaces de diseñar en ellas metas, objetivos y sueños que durante otro momento del año normalmente no lo hacemos...
Este mes está terminando, pero me devolví a Diciembre. A ese momento, a ese cuaderno viejo, a ese día de sol y aire eterno, al olor del tamalito, del café, al olor de los buenos deseos, y las sonrisas... al aroma de navidad, porque recordé mis notas. Mis sueños, objetivos y deseos para este año..
Así que me fui a revisar y.... Qué tirada! Aun no he bajado los 5 kilos que me propuse!, Será real que lo puedo lograr? Me pregunto... y con la mirada hacia la pared blanca que en algún momento pensé pintar de colores y me doy cuenta que no lo he hecho, sentí que es un buen momento para retomar estas notas y replantearlas...
Claro ya solo falta la mitad del año!!! y siento que es la mitad que va más rápido! Así que me resuelvo a re-escribir mis objetivos, desde una frecuencia diferente y con un impulso también distinto... Es necesario por que este año al igual que todos nos da el tiempo para hacer eso que siempre quisimos o al menos para iniciarlo...
¿Que tal si retomamos nuestras notas? Desempolvemos esos objetivos y volvamos a empezar...
Se los dejo...
PRE
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