Este año estaré trabajando con clientes y estudiantes, el tema de la
salud emocional, física y mental desde una perspectiva más holística... es
decir integral. Por eso hoy quiero contarles sobre los colores y su
influencia en nuestra vida a través de la mejora en nuestra salud. Yo lo
he aplicado en mi vida, y creo que es parte de un buen proceso de mejoras y
cambios…
El color y la salud
Mucho se ha hablado de la psicología del color, y los efectos que los
colores tienen sobre las emociones y comportamiento del ser humano. Sin
embargo, los colores también tienen un efecto en la salud integral de una
persona. Para estar totalmente sanos, necesitamos que todos los colores del
arcoíris estén completamente equilibrados en el sistema energético del
cuerpo.
Si hay un color que predomine sobre los otros, podría haber un
desequilibrio y una falta de armonía.
Tanto los colores que vestimos, el color de los alimentos que ingerimos,
y los colores que nos rodean, tiene un impacto sobre nuestro sistema
energético. Por ejemplo, muchas veces cuando estamos en una depresión, tendemos
a utilizar y a rodearnos de colores oscuros.
Porque es un sistema complicado y automático en muchos casos el cuerpo
mismo va a buscar rodearse de los colores que necesita, o se va a sentir a
gusto con un color más que con otro. Cuando estamos deprimidos, los mejores
colores para vestir son el albaricoque, melocotón y amarillo limón, los cuales
son colores vibrantes pero no demasiado intensos.
La atracción por el verde o el blanco puede significar una necesidad de
espacio personal e independencia.
La psicología del color ha estudiado los cambios en preferencias de
colores, que a veces tenemos.
Significa que dado el cambio necesitamos utilizar más de un color
determinado acorde con nuestras necesidades.
Las emociones están también relacionadas
con ciertos órganos del cuerpo, como bien lo explica Louise Hay en sus libros
sobre en poder que ejerce la mente en la creación y curación de
enfermedades. El miedo suele manifestarse en el estómago, el riñón y la
vejiga; la ira se localiza en la columna vertebral, el hígado, y la vesícula
biliar, mientras que el amor y los celos se arraigan en los órganos próximos al
corazón. Por lo tanto, a veces necesitamos colores protectores, que
aunque no los utilicemos como prendas de ropa, podemos utilizarlos como piedras
preciosas, pañuelos, collares, etc.
Es importante notar
que los colores de la ropa ejercen un efecto tanto en la persona que lo lleva
puesto, como en los espectadores.
Para estar en armonía con nuestra
vida y tener un sistema energético equilibrado, podemos utilizar la técnica de biorritmos cromáticos los
cuales pretenden seguir un ritmo natural. La técnica es muy sencilla, y
requiere de unos minutos al día para anotar cada el color general que utiliza
cada día; al final del mes se hace un análisis sobre la tabla completa del mes.
Si se han utilizado colores muy variados significa que ha
pasado por un tiempo de muchos cambios; si ha utilizado colores similares o
vecinos, como el rojo, naranja y amarillo, o azul, verde, y violeta, necesita
también incursionar un poco en los colores del extremo opuesto, y por último si
los colores predominantes son colores complementarios (rojo-verde,
naranja-azul, amarillo-violeta), son energías que trabajan en conjunto.
Sin embargo, si predomina un color en particular, trate de utilizar otros
colores para equilibrar, y si un color está completamente ausente puede hablar
mucho sobre lo que puede estar pasando en su vida.
Entonces sin miedo, sin rencor, sin enojos en definitiva es
mejor enfrentar la vida, pero todo es un proceso, mientras tanto, que tal si
también entendemos que los colores pueden formar parte de esa herramienta o “medicina”
que nos ayuden a sobrellevar el día a día…
Paula C.