Se me pasan los días y aunque lo extraño mucho debo confesar que me cuesta venir a mi rincón donde todo comenzó... mi espacio vital, el espacio de mi tiempo y mi propia voz hablando a través de lo que escribo, para que lo escuche mi corazón y todos aquellos que de vez en vez pasan por aquí...
Abril, es mi mes, no sólo porque celebro mi cumpleaños sino también porque realmente siento que en el año, este es el mes en que me lleno de una energía diferente, la cual en definitiva me lleva a vivir días intensos, este año no fue la excepción e igual como llegó con tantas ansias, siento que se fue y no pude terminar de despedirme, el tiempo se pasa en un abrir y cerrar de ojos.
Hoy, al filo del 30 de Abril, quiero hacer un recuento...
1. Aprendí que no se puede detener el tiempo, que los años llegan y se viven, sin resistencia... insisto en que me siento joven (aunque algunos quieran convencerme de lo contrario) pero ya a mis treinta y tres cumplidos, siento que voy camino a la toma de decisiones de una manera diferente y a vivir mis días a plenitud pero con más madures. (según yo... ya lo dirán los años y la acciones).
2. Un mes para compartir con la gente que quiero, pero a compartir también porque quiero. Es necesario no condicionar nuestros tiempos con la familia, con los amigos e inclusive con la pareja, porque no hay nada peor que el compromiso de vernos! Así nunca pude disfrutar ningún evento, ni familiar ni de trabajo.
Pero estos días, puedo de decir que fueron diferentes, cada vez que estuve con la gente que quiero, también fue porque así lo quise.
3. Un mes donde no tuve miedo al trabajo, gracias a Dios hubo mucho, reuniones, publicar artículos, sesiones de coaching, capacitaciones, presentaciones, preparar clases y darlas. De un momento a otro se multiplicó la necesidad de hacer mil cosas a la vez para cumplir con todo y la necesidad de aprender que todo se puede lograr con perseverancia, en definitiva, aprendí que el ingrediente para que todo saliera bien se llama: Pasión.
Hoy, al filo del 30 de Abril, quiero hacer un recuento...
1. Aprendí que no se puede detener el tiempo, que los años llegan y se viven, sin resistencia... insisto en que me siento joven (aunque algunos quieran convencerme de lo contrario) pero ya a mis treinta y tres cumplidos, siento que voy camino a la toma de decisiones de una manera diferente y a vivir mis días a plenitud pero con más madures. (según yo... ya lo dirán los años y la acciones).
2. Un mes para compartir con la gente que quiero, pero a compartir también porque quiero. Es necesario no condicionar nuestros tiempos con la familia, con los amigos e inclusive con la pareja, porque no hay nada peor que el compromiso de vernos! Así nunca pude disfrutar ningún evento, ni familiar ni de trabajo.
Pero estos días, puedo de decir que fueron diferentes, cada vez que estuve con la gente que quiero, también fue porque así lo quise.
3. Un mes donde no tuve miedo al trabajo, gracias a Dios hubo mucho, reuniones, publicar artículos, sesiones de coaching, capacitaciones, presentaciones, preparar clases y darlas. De un momento a otro se multiplicó la necesidad de hacer mil cosas a la vez para cumplir con todo y la necesidad de aprender que todo se puede lograr con perseverancia, en definitiva, aprendí que el ingrediente para que todo saliera bien se llama: Pasión.
4. La importancia de la salud, el balance vida y trabajo... si claro que fue un mes agotador y mi cuerpo que siempre lo hace me habló, bueno yo diría que gritó: "eeeyyy Paula ... tranquila un momento..##!!!" y sí que lo tuve que escuchar y además hacerle caso. En este mes aprendí a valorar que sin salud no puedo trabajar, disfrutar y seguir, que es importante cuidarnos, hacer espacios para recargar las pilas, descansar la mente, el cuerpo y el espíritu... sólo así podemos seguir.
5. La interdependencia... esta palabra no la entendía bien hasta que llegó Abril para enseñármela, aprendí que necesito de los demás y que en la misma medida los demás, también dependen de mi, los estudiantes de su profesora, la profesora de los estudiantes, los clientes de su proveedora de servicios y yo de mis clientes, sin una real congruencia entre unos y otros las cosas no pueden pasar, es importante tomar conciencia porque así doy lo mejor de mí y la misma medida recibo.
Los espero aquí, donde nos reunimos a ser compartir y de paso, ¿qué tal si se deciden a hacer su propio recuento de Abril?
Se los dejo,
PRE
