Es muy lindo ver como muchas personas poco a poco van identificando el tiempo en que vivimos, ver como cada vez, más personas quieren sentirse bien, salir de tanta superficialidad y ser auténticas..
Revisar nuestra vida por un momento y preguntarse, para qué estamos aquí? Cuál es nuestro propósito de vida? Estas preguntas son poderosas, cuando iniciamos una gestión de cambio en nuestras vidas para poder vivir lo que siempre hemos querido.
Cuando algo nos da muchas vueltas en la cabeza, cuando tenemos un proyecto y no sabemos qué hacer a dónde dirigirnos, es cuando más y más la energía propia de cada uno está llamando a nuestra puerta para que le abramos, es el momento de tomar las riendas de la vida, de vivir intensamente, de hacer todo aquello que nos mueve, que nos motiva para ser ser felices, todo lo que incluya crecer ... no podemos dejar pasar este momento.
Sin excusas, sin miedos, sin sabotearnos, sin zancadillas, sin barreras. Es el momento de salir adelante, de luchar por lo que queremos, de volar, de hacer nuestro propio contrato, reírnos de nuestras locuras y disfrutarlas... es el momento.
Para muchos, cuando leen estas palabras, les invade un gran sentimiento de nostalgia porque sienten que ya no es tiempo, que ya pasó en su vidas el momento de ser felices pero no es cierto, todo momento puede ser aprovechado para vivirlo plenamente, otros en cambio, cuando leen información como esta, se enojan, se sienten más bien molestos, consideran que esto que se escribe es una farsa, que no existe la felicidad en ser nosotros mismos porque en su vida han tenido que vivir detrás de máscaras para ser aceptados, porque en su vida han sufrido rechazos que les han dolido y porque tiene pruebas de que la tristeza existe y esta información es muy difícil de considerar. A esos que leyendo esto se molestan, yo les digo. Yo estuve ahí, yo sé lo que es ser otra persona y querer hacer todo para ser aceptada, yo estuve ahí, dejándome llevar por el qué dirán, yo estuve ahí, molesta con el mundo... qué cambio?.. cómo cambié? Porque un día tomé la decisión de cuidar de misma y de construir mi confianza, basada en la persona que siempre quise ser, yo misma.
Esa decisión, dolió y fue muy criticada, pero fue la mejor decisión que he podido hacer, porque hoy soy libre para hablar de estas cosas, hoy soy libre para sonreír en mi mundo, hoy vivo y respiro son máscaras sólo para que otros me acepten. Hoy lo que hago lo hago con mucha pasión, porque me encanta y porque una parte del mundo lo necesita. Yo estoy segura que mi vida no volverá a ser igual, porque día a día, vivo auténticamente, conectada a la naturaleza, viviendo y sintiendo la verdadera libertad. La de ser nosotros mismos.
Los invito, a todos a que busquen, pregunten, caminen, no se cansen de cambiar, de ser auténticos de vivir su propio camino sin máscaras y sin miedos, somos seres de Luz y de Amor, y el mundo es el lugar que nos regalaron para vivir una vida maravillosa, no desperdiciemos este momento que no se repetirá.
Se los dejo.
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