El valor de otros

Hoy quiero recordar a esas personas que aportan a nuestra vida el azúcar , el lustre, el chantilly mmmm... las que son esenciales para compartir, las que nos hacen sentir bellos, amigos, útiles... nos hacen sentir necesarios en la vida de ellos y eso nos conmueven y nos generan empatía, de ahí nacen amistades eternas que son más fuertes que los lazos de sangre en muchos casos.

Son parte de nuestra familia, nos llenan, nos soportan como somos, nos aman, nos aguantan y sobre todo  nos valoran, son pedacitos de dulce que necesitamos, sabemos que los podemos llamar a cual momento porque ahí estarán, entregando el alma, la vida por nosotros y nosotros de igual manera responderemos...

Amigos para siempre que traspasan barreras, que no ven defectos, que si los ven los disimulan y si les molestan nos lo hacen saber con amor, con un sentimiento de afecto que nos hace cambiar, sin pensarlo.

Esas entrañables personas que se cruzan en nuestro camino, son por los que vale la pena seguir. 

Vale la pena seguir trabajando duro, porque representan una sonrisa que nos hace falta, un abrazo que nos protege, una caricia que nos enamora, una frase que nos hace pensar... nos acompañan, en muchos casos nos guían, nos dan valor, pase lo que pase nos apoyan. 

Para los valientes, que sin pensarlo han estado a nuestro lado en los momentos más duros, para los que creyeron, para los que no hicieron preguntas, para los que dieron una mano y para los que con oración también colaboraron. 

Todos tenemos en la vida alguien así, todos tenemos en la vida uno o varios de estos seres que un día, sin pensarlo se convirtieron en señales, en bastones, en amigos, en familia, en iconos... 

Hay una palabra que encierra ese sentimiento y es entendida sólo cuando se dice de corazón a corazón. 

GRACIAS. 

Compártelo con ese ser especial... 

PRE

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